Árboles frutales en El Correntíu

Árboles frutales en El Correntíu

 

El suave clima de la costa asturiana -con lluvias abundantes, moderada amplitud térmica anual, escasez de heladas-  facilita que una gran diversidad de árboles frutales puedan desarrollarse en condiciones adecuadas. Siempre que se ajusten a los diferentes tipos de suelo, la orientación sea la más idónea y estén protegidos de los vientos dominantes, pocas son las variedades que no nos regalen sus frutos generosamente.

 

Especies no solo de clima templado y mediterráneo, como los cítricos (limones, naranjas, mandarinas), tamarillos, caquis, nísperos, higos,  granadas, nueces americanas, castañas…; también de clima frío: avellanas, nueces, cerezas, guindas, ciruelas, peras, membrillos, piescos (variedad autóctona de melocotón),  nashis,  uvas, madroños, endrinas…; sin olvidar los pequeños frutos  (fresas, frambuesas, grosellas de todo tipo, moras,  arándanos) o los exóticos kiwis y aguacates.

 

 

De todos tenemos o hemos tenido en El Correntíu y solo se nos han resistido  sin dar fruta -los frutos quedan atrofiados- el olivo y el plátano, aunque las plantas alcanzan unos portes espectaculares.

 

 

Mención aparte merece el manzano, que en El Correntíu tiene un protagonismo especial desde que recientemente se ha hecho una plantación de mas de 200 árboles con 10 variedades diferentes para la producción de sidra.

 

Nuestros árboles